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jueves, 10 de junio de 2010

Observar, comprender, cambiar, ser por siempre...



La mayoría de nosotros generalmente vemos la vida un poco rutinaria, vivimos en base a lo establecido y en ocasiones sentimos la necesidad de mirar las cosas de un modo distinto. ¿Porqué? , posiblemente por que sabemos que hay algo más interesante en la vida que carece de calsificación o conceptos para explicarla.

Por experiencia personal y por observación hacia gente cercana (amigos), he notado que muchas veces creemos estar en nuestro centro, felices, creemos que estamos viviendo la vida porque "porque no nos perdemos ni 1 oportunidad para experimentar lo que hay enfrente", pero llega un momento en que todas aquéllas rutinas, hábitos, y demás cosas no nos llenan, sentímos a veces agobio por la monotonía, o en su defecto, nos damos cuenta de que pudimos haber vivido con mayor significado ya cuando los años pasaron (algo que le pasa a la mayoría de la gente adulta), dice una frase "Tuve toda la energía de mi juventud para vivir, creí que viví pero cuando descubrí toda mi sabiduría para realmente ir más allá de lo que todos hacían...me dí cuenta que el tiempo ya no era suficiente".

¿Porqué pasa ésto tan constantemente?, bueno, realmente no se nace con un manual para vivir, muchos oscilamos en el polo de lo intelectual, otros en el de las diversiones, otros en el de las emociones fuertes, etc, etc. Pero hay que tener la suficiente sencilléz y humildad para reconocer que no nos damos a la tarea de generar un equilibrio, o peor aún, creemos que cuando no hay muchos conflictos en nustra vida es porque la estamos llevando bien.

Estamos en una etapa de nuestra humanidad, en donde muchas miradas se han concentrado en la esperanza de "cambio", se habla de la sensibilización del ser, del despertar de una nueva versión de nosotros, del nacimiento de nuevas percepciones y demás cosas. Pero seamos sinceros, no sabemos bien los acontecimientos cómo vayan a desenvolverse de aquí a unos años, es probable que puedan pasar cosas maravillosas, es probable que pasen cosas que nos forcen a cambiar, así como es probable que no pase nada.

Yo, la verdad no sé que vaya a pasar, de cualquier modo, aunque conociéramos el futuro, siempre tendremos la capacidad de disfrutar el presente, y claro: mejorarlo.

No quisiera adentrarme mucho en temas filosóficos o científicos sobre el cambio que se puede generar en el ser, pero haré algunas observaciones que me parecen lógicas y totalmente válidas: Se dice que vivimos en nuestros pensamientos la mayor parte de nuestras vidas y jamás captamos lo que en verdad está pasando, osea, captamos las realidades que nosotros proyectamos e interpretamos pero no percibimos la verdad que está ahí, moviéndose de un lado a otro, esperando que la veamos. Se dice que el ser tiende a clasificar la vida de mil maneras (ciencias, religiones, etc.) y no calma su mente simplemente para observar qué es aquéllo que evoluciona su alma y lo hace trascender. Los científicos hablan de la capacidad de la mente de transformar la misma genética y los impulsos eléctricos, impulsos los cuales podrían dar orígen a nuevas capacidades inimaginables, pero no hemos indagado ello ya que toda nuestra energía está depositada en un sin fin de pensamientos y costumbres que no hemos desentrañado a fondo. En fin, se dicen muchas cosas, pero me queda claro que realmente vivimos mucho sin cuestionarnos, algunos dicen: "prefiero vivir ignorante pero felíz", mientras otros dicen "entre más me cuestiono, más dudas tengo, pero de igual modo, más respuestas tengo".

A lo que voy con todo esto es, que necesitamos realmente ir más allá de las vidas como las vivimos, podemos seguir con nuestras rutinas pero sin depositar toda nuestra percepción y atención en ellas, verlas como algo mecánico que nosotros mismos hemos generado. Debemos comprender que la polarización del pensamiento nos mantiene entretenidos, siendo que podríamos simplemente observar y dejar que las respuestas se revelaran en nuestra alma. Dicen que el sabio calla, observa, comprende, aprende y comparte, creo que todos tenemos ese sabio dentro, basta decidir despertarlo y accionarlo.

Por último, he de decir, que no debemos tener miedo al cambio, el cambio es el movimiento de la vida, no debemos identificarnos con lo creemos que "somos". No somos nuestros pensamientos, no somos nuestro temperamento, nuestra personalidad, lo que tenemos, nuestro cuerpo, todo eso es accesorio al ser, la esencia, es esa bella gota de agua que está conectada con el eterno mar de la vida, intentemos observar esa gota sin colgarle etiquetas, percibamos nuestra esencia más allá de lo que creemos ser, podríamos asombrarnos de las capacidades que tenemos y de belleza que encerramos.

Aquí les comparto brevemente un verso que tiene in poco que ver con todo lo anteriormente dicho:



“Aprendiz de vida”

Dentro de la confusión
Nace la razón,

Dentro de la vulnerabilidad,

Subyace la verdad.


No existe mayor magia
Que la viviente en uno mismo,

El dolor o la nostalgia,
Sólo reflejan egoísmo.

Vivir siempre en presente,
Sin ser uno el centro,
Hará que la energía creciente

Emane desde dentro.

Aquélla energía palpitante,

Que perciba todo momento,
Que haga la mente brillante…

Y al corazón su complemento.


No hay mayor vocación

Que vivir intensamente,
Con amor y comprensión,

Para una eternidad permanente.


No hay mayor sentido

Que aprender de lo vivido,

Para trascender y brillar,

Para siempre inspirar.


Inspirar al confundido,

Pacificar a cualquier ser,

Y mantener el espíritu prendido…

Para poder todo hacer.




"La vida es movimiento, el cambio es transformación, ser uno mismo es reformarse día a día, las posiciones estáticas terminan por perecer, mientras que el cambio marca el eterno paso del vivir"


Nadim David - NHL


"Tratar todo ser vivo como si fuera "Dios" nos conecta con la creatividad y continuidad de la vida" Nadim David - NHL